El desarrollo infantil es un proceso dinámico y complejo. Los tres primeros años de vida son fundamentales para el desarrollo del cerebro. En ellos, el niño configura sus habilidades psicomotoras, cognitivas, lingüísticas, afectivas, emocionales, sociales y de autonomía. En Villa Amparo trabajamos para una evolución correcta de estas habilidades, que le posibilitarán una interacción equilibrada consigo mismo y con el mundo que lo rodea.

Proporcionar una óptima estimulación: La intensidad del estímulo afectivo que se le proporciona al niño es de vital importancia. Un ambiente rico en estímulos y en relaciones emocionales satisfactorias, transmitiendo amor, cariño, confianza y seguridad durante los primeros años de vida, se traduce en beneficios en el desarrollo integral del pequeño. La falta de estos estímulos puede producir trastornos mentales severos, y dependiendo del tiempo y la intensidad de la privación de estos, podrían ser irrecuperables o irreversibles

Fomentar la creatividad del alumno les ayuda a relacionarse y a descubrir el mundo que les rodea. En Villa Amparo pretendemos formar alumnos con rasgos definitorios como; la autonomía, la autoaceptación, la habilidad para encontrar recursos, la complejidad psicológica, la observación, la curiosidad, el interés por la manipulación de objetos, la imaginación. Para ello aportamos un ambiente generoso, un entorno participativo, educadoras que proponen en lugar de imponer, un ambiente de creación, de innovación y de trabajo en equipo.

La finalidad en los centros de educación infantil no es hacer pasar un buen rato al pequeño mientras la familia trabaja. Trata de desarrollar competencias básicas en edades tempranas, como la comunicación, la psicomotricidad, el desarrollo cognitivo, las relaciones personales y la adquisición de autonomía personal entre otras. En los centros de educación infantil se adquieren competencias que hacen de la transición al colegio, una experiencia positiva y gratificante.

La relación con la familia es una pieza clave para el proceso de enseñanza-aprendizaje. Pretendemos que exista un contacto real de padres, madres y educadoras para encontrar estrategias comunes de actuación educativa, compartir experiencias e ideas, y colaborar para potenciar el desarrollo global y armónico de todas las capacidades del alumno. Para nuestro equipo es imprescindible crear un vínculo afectivo con cada niñ@ transmitiéndole confianza y seguridad.

Es necesario proporcionar un entorno favorable para que los niños puedan desenvolverse libremente. En Villa Amparo proporcionamos un ambiente acogedor, cálido, seguro, estéticamente agradable y dotado de buenas condiciones higiénicas e iluminativas. Un espacio donde los niños aprenden de forma creativa y original para que su jornada escolar sea amena y divertida.